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Máscara vs. Máscara / Diego Mejía Eguiluz ; ilustrado por Ed Vill.

By: Contributor(s): Material type: TextTextSeries: Mejía Eguiluz, Diego, Enmascardo de terciopelo ; 3.Publisher: Ciudad de México : Alfaguara, 2019Edition: Primera ediciónDescription: 231 pages : illustrations ; 21 cmContent type:
  • text
Media type:
  • unmediated
Carrier type:
  • volume
ISBN:
  • 9786073176248
  • 6073176244
Subject(s): Genre/Form: Summary: ¿La sensibilidad se lleva bien con los luchadores? ¡Tercera caída! El conde de terciopelo había llegado casi casi a la cima de su carrera tras ganar el campeonato de peso wélter, pero el canijo Golden Fire lo retó a un combate máscara contra máscara en el clásico plan de "¿Qué, eres gallina?". El Conde cayó en la trampa y ¡aceptó el desafío! No será fácil pues, en una jugada maestra, GOLDEN FIRE logró meterse prácticamente hasta la cocina de la casa del Conde, y ahora el Aterciopelado tendrá que enfrentar esos "pequeños" asuntos de familia. Aparte, Vladimir sigue en la baba y no se atreve a invitarle un helado a su vecina Leonor. La temible Karla, fúrica por no tener la atención del niño que le gusta, está decidida a sacar a esa escuincla mensa de la jugada. Nada como un poco de poesía y música (desafinada) para relajar el alma sensible y mantener la concentración en este alocado mundo del pancracio, digo, las luchas.
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Children's Book Children's Book Main Library Children's World Languages Collection Mejia Eg Diego Spanish Available 33111009678133
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¿La sensibilidad se lleva bien con los luchadores?

¡Tercera caída!

El conde de terciopelo había llegado casi casi a la cima de su carrera tras ganar el campeonato de peso wélter, pero el canijo Golden Fire lo retó a un combate máscara contra máscara en el clásico plan de "¿Qué, eres gallina?". El Conde cayó en la trampa y ¡aceptó el desafío!

No será fácil pues, en una jugada maestra, GOLDEN FIRE logró meterse prácticamente hasta la cocina de la casa del Conde, y ahora el Aterciopelado tendrá que enfrentar esos "pequeños" asuntos de familia. Aparte, Vladimir sigue en la baba y no se atreve a invitarle un helado a su vecina Leonor. La temible Karla, fúrica por no tener la atención del niño que le gusta, está decidida a sacar a esa escuincla mensa de la jugada.

Nada como un poco de poesía y música (desafinada) para relajar el alma sensible y mantener la concentración en este alocado mundo del pancracio, digo, las luchas.

ENGLISH DESCRIPTION

Is being sensitive ever a good attribute for wrestlers to have?

Round 3!

Count Velvet had almost reached the peak of his career after winning the welterweight championship, but the kid GOLDEN FIRE challenged him to a mask versus mask fight in the classic "What are you a chicken?" plan. Count Velvet fell for it and accepted the duel!

It won't be easy for him though, because in a masterful move, GOLDEN FIRE managed to get full access to the Count's house, and now Velvet will have to face those "small" family matters.

Meanwhile, Vladimir is still drooling for his neighbor Leonor and can't gather up the courage to invite her for ice cream. Fearsome Karla, furious at not having her crush's attention, is determined to get that dumb girl out of the picture.

There is nothing like a bit of poetry and music (albeit out of tune) to relax and stay focused in this crazy world of wrestling.

¿La sensibilidad se lleva bien con los luchadores? ¡Tercera caída! El conde de terciopelo había llegado casi casi a la cima de su carrera tras ganar el campeonato de peso wélter, pero el canijo Golden Fire lo retó a un combate máscara contra máscara en el clásico plan de "¿Qué, eres gallina?". El Conde cayó en la trampa y ¡aceptó el desafío! No será fácil pues, en una jugada maestra, GOLDEN FIRE logró meterse prácticamente hasta la cocina de la casa del Conde, y ahora el Aterciopelado tendrá que enfrentar esos "pequeños" asuntos de familia. Aparte, Vladimir sigue en la baba y no se atreve a invitarle un helado a su vecina Leonor. La temible Karla, fúrica por no tener la atención del niño que le gusta, está decidida a sacar a esa escuincla mensa de la jugada. Nada como un poco de poesía y música (desafinada) para relajar el alma sensible y mantener la concentración en este alocado mundo del pancracio, digo, las luchas.

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